La Posada, gracias a la exclusividad de sus cuatro habitaciones y el esmero y detalle dispensado por Elena y Javier a sus huespedes, garantiza una estancia agradable, tranquila e inonvidable.
«Como en casa», esa es la expresión más utilizada por los huéspedes al despedirse para describir su estancia.
«Como en casa», por el exquisito trato y la agradable acogida recibida y si a todo esto le añadimos una cocina artesana y mimada y una decoración cuidada y detallista obtenemos una delicia para los sentidos: La Posada.
Date el capricho, ven y disfrútala.